¿Por qué siempre que estamos mal mentimos diciendo que todo va bien? ¿Por qué siempre ponemos nuestra mejor cara cuando lo que queremos es romper a llorar?
¿Por qué en el fondo queremos decir como nos sentimos pero no lo hacemos?
Siempre con una sonrisa para que quien está a nuestro alrededor se sienta cómodo.
Mirando al cielo y pidiendo que nadie saque algún tema de conversación... Y mirando al suelo cuando pasa.
Levantándote de la mesa disimulando cuando lo que estás es apunto de caer.
Entrando en el baño y mirando como una lagrima recorre tu cara mientras todo te pasa por la cabeza. Te lavas la cara intentando convencerte de que TODO va a ir bien, aunque sabes que no es así.
Te despides de quien te quiere y mientras les abrazas dejas de respirar, te subes al autobús y ves las mismas caras de todos los días y miras por la ventana para ver caras nuevas y todo lo bonito que te ofrece el camino.
Llegas a casa, te metes en la cama, apagas la luz, te pones los cascos con tus mejores canciones con el volumen al máximo, miras al techo, cierras los ojos y ahí está... El momento en el que aprietas la mandíbula y no puedes evitar llorar en silencio para que nadie te oiga. Te das la vuelta y te tapas con el edredón mientras encojes todo tu cuerpo y aprietas tus manos en las orejas para poder escuchar más fuerte la música.
Y ahí es cuando te paras a pensar en toda la gente que te rodea y que haría y daría TODO por ti y en por qué no les cuentas que no estás bien.
Pero piensas que ellos ya tienen suficientes problemas como para preocuparse por ti e intentas dormirte, para levantarte al día siguiente, ducharte, volver a mirarte al espejo inventándote una sonrisa y volver a afrontar otro día ocultando como te sientes e intentando pasar un día más cerca de quien más quieres.
Te Quiero Octubre.
¿Por qué en el fondo queremos decir como nos sentimos pero no lo hacemos?
Siempre con una sonrisa para que quien está a nuestro alrededor se sienta cómodo.
Mirando al cielo y pidiendo que nadie saque algún tema de conversación... Y mirando al suelo cuando pasa.
Levantándote de la mesa disimulando cuando lo que estás es apunto de caer.
Entrando en el baño y mirando como una lagrima recorre tu cara mientras todo te pasa por la cabeza. Te lavas la cara intentando convencerte de que TODO va a ir bien, aunque sabes que no es así.
Te despides de quien te quiere y mientras les abrazas dejas de respirar, te subes al autobús y ves las mismas caras de todos los días y miras por la ventana para ver caras nuevas y todo lo bonito que te ofrece el camino.
Llegas a casa, te metes en la cama, apagas la luz, te pones los cascos con tus mejores canciones con el volumen al máximo, miras al techo, cierras los ojos y ahí está... El momento en el que aprietas la mandíbula y no puedes evitar llorar en silencio para que nadie te oiga. Te das la vuelta y te tapas con el edredón mientras encojes todo tu cuerpo y aprietas tus manos en las orejas para poder escuchar más fuerte la música.
Y ahí es cuando te paras a pensar en toda la gente que te rodea y que haría y daría TODO por ti y en por qué no les cuentas que no estás bien.
Pero piensas que ellos ya tienen suficientes problemas como para preocuparse por ti e intentas dormirte, para levantarte al día siguiente, ducharte, volver a mirarte al espejo inventándote una sonrisa y volver a afrontar otro día ocultando como te sientes e intentando pasar un día más cerca de quien más quieres.
Te Quiero Octubre.
Tenemos una artista en la familia jaja
ResponderEliminar