Hace años que por unas cosas o por otras dejé de escribir aquí.
Han pasado tantas cosas desde entonces, que no cabrían ni en 100 post.
Pero hay una sola cosa que me ha hecho retomarlo aunque sea sólo por un día.
Un día como hoy 31 de diciembre de 2017.
Un día como hoy haces el balance del año,e incluso, de años pasados.
Un día como hoy te das cuenta de lo que has hecho bien y de lo que has hecho mal.
Un día como hoy te acuerdas más de lo habitual de ciertos momentos vividos.
Pero un día como hoy, es un día en el que más echas en falta a las personas que ya no están, algunas personas han decidido salir de tu vida de manera voluntaria, pero otras, por desgracia se han ido de repente.
Esas personas son las que van a ocupar nuestros pensamientos, cuando suenen los cuartos y cuando toquen la última campanada, a las 00:00 del 1 de enero de 2018.
Esas personas estarán viéndonos desde arriba, brindando entre ellos igual que lo hacemos nosotros con la gente que queremos.
Esas personas que siempre serán eternas en nuestros corazones y que jamás serán olvidadas.
Que nos han dado momentos inolvidables, que nos han enseñado cosas que sin ellos jamás habríamos aprendido, que nos han dado amor y risas hasta el último momento.
Y aunque ya no estén entre nosotros, seguirán dándonos con su recuerdo, el mismo amor y las mismas risas.
Vamos a pararnos a pensar unos minutos esta noche, antes de que den las 00:00, en esas personas, que aunque no estén físicamente sentadas a nuestro lado, lo estarán en espíritu. Y vamos a darles las gracias por enseñaros a querer más, a tener más ganas de vivir cada minuto de esta vida, a darnos cuenta de lo importante que es darte la vuelta y ver que tienes quien te coja la mano y te abrace cuando lo necesites.
“Con vivos, con muertos, brindando juntos, por un año más, un año menos que dolerse de esta herida y de esta luz.”
Gracias a todos ellos.
Os hemos querido, os queremos y os querremos todos los días, toda nuestra vida.”
Por ti, tío Javier.
Feliz año 2018 a todo el mundo.
Imagen: Lorenzo Negueruela
TeQuieroOctubre.
Han pasado tantas cosas desde entonces, que no cabrían ni en 100 post.
Pero hay una sola cosa que me ha hecho retomarlo aunque sea sólo por un día.
Un día como hoy 31 de diciembre de 2017.
Un día como hoy haces el balance del año,e incluso, de años pasados.
Un día como hoy te das cuenta de lo que has hecho bien y de lo que has hecho mal.
Un día como hoy te acuerdas más de lo habitual de ciertos momentos vividos.
Pero un día como hoy, es un día en el que más echas en falta a las personas que ya no están, algunas personas han decidido salir de tu vida de manera voluntaria, pero otras, por desgracia se han ido de repente.
Esas personas son las que van a ocupar nuestros pensamientos, cuando suenen los cuartos y cuando toquen la última campanada, a las 00:00 del 1 de enero de 2018.
Esas personas estarán viéndonos desde arriba, brindando entre ellos igual que lo hacemos nosotros con la gente que queremos.
Esas personas que siempre serán eternas en nuestros corazones y que jamás serán olvidadas.
Que nos han dado momentos inolvidables, que nos han enseñado cosas que sin ellos jamás habríamos aprendido, que nos han dado amor y risas hasta el último momento.
Y aunque ya no estén entre nosotros, seguirán dándonos con su recuerdo, el mismo amor y las mismas risas.
Vamos a pararnos a pensar unos minutos esta noche, antes de que den las 00:00, en esas personas, que aunque no estén físicamente sentadas a nuestro lado, lo estarán en espíritu. Y vamos a darles las gracias por enseñaros a querer más, a tener más ganas de vivir cada minuto de esta vida, a darnos cuenta de lo importante que es darte la vuelta y ver que tienes quien te coja la mano y te abrace cuando lo necesites.
“Con vivos, con muertos, brindando juntos, por un año más, un año menos que dolerse de esta herida y de esta luz.”
Gracias a todos ellos.
Os hemos querido, os queremos y os querremos todos los días, toda nuestra vida.”
Por ti, tío Javier.
Feliz año 2018 a todo el mundo.
Imagen: Lorenzo Negueruela
TeQuieroOctubre.