jueves

Te amo, no me llames.

¿Qué tendrá mi amor, me pregunto, para vacilar entre extremos tan alejados? 
En un momento dado estoy hecha un mar de lágrimas rompiendo mi relación con él, y acto seguido me veo de nuevo en sus brazos escalando las ardientes cumbres del orgasmo.
Sólo me hace suponer que esto es lo que da en llamarse química y que su existencia entre nosotros desafía toda lógica.


                          
                  ¡Te amo mi amor!

No hay comentarios:

Publicar un comentario